Históricamente, Chile y Argentina siempre han tenido sus diferencias. Discusiones por territorios, por comidas típicas, por el nombre de las cosas, por el origen cultural de tradiciones y para qué hablar sobre lo relacionado al fútbol. Pero a pesar de esto, hay otras cosas que nos unen y una de ellas es el paso fronterizo Mamuil Malal.
En mapudungun, Mamuil Malal significa corral o cerco de madera y se refiere al paso que se abre todos los días para permitir el acceso o salida fronteriza por la cordillera de Los Andes, a los autos, camiones y viajeros de ambos países.
Como dato histórico importante, en el paso aún se conserva la figura de Cristo tallada en madera por el monseñor Francisco Valdés Subercaseux, misionero franciscano chileno que llevó el evangelio a los lugares más remotos de La Araucanía y artífice de la intervención entre Chile y Argentina que evitó la guerra en 1978. En honor a su aporte y legado por la paz entre ambas naciones, cada año, en marzo, se conmemoran encuentros entre religiosos de ambos países, frente al Cristo. Incluso, en Pucón se conservan todas las obras del monseñor en la Casa Museo Padre Pancho.
Desde el territorio chileno, la primera comuna que los viajeros encuentran pasando el paso, es Curarrehue y pasando al territorio argentino, lo primero que se encuentra es la provincia de Neuquén y luego Junín de los Andes.
Por la cercanía que tiene con la Cordillera de Los Andes, el clima de la zona recuerda mucho a la época navideña. Esto porque anualmente y durante varios meses, se puede ver la cordillera cubierta de nieve.
Para más información visita el sitio del paso.