Si vino y no tomó vino, entonces ¿a qué vino? Cuando de vinos se trata, Chile sin duda se lleva todos los premios. Pero lo que no todos saben, es que este oficio se extiende más allá de la zona central de nuestro país y que en Nahuelbuta le hacemos buena competencia.
La producción de vino en La Araucanía tuvo sus inicios en el siglo XIX con la llegada de los inmigrantes europeos, pero la dureza del clima austral no permitió que estas primeras plantaciones de vid dieran frutos.
Cien años más tarde, los descendientes de los primeros colonos volvieron a intentarlo, esta vez plantando Chardonnay en la zona de Traiguén. Gracias a esta arriesgada apuesta, podemos disfrutar de uno de los vinos blancos más destacados de Chile.
Suelos arcillosos de origen volcánico y un clima mediterráneo privilegiado, han permitido a descendientes europeos, chilenos y mapuche desarrollar una identidad vitivinícola propia. Asociados bajo el proyecto “Vinos de La Araucanía”, hoy son cinco los viñadores emergentes que esperan tu visita en los Valles del Malleco y Cautín.
Descubre lo que las viñas Aynco, Capitán Pastene, Cavallieri, Kofkeche y Kûtralkura tienen para ofrecer y disfruta de un buen momento en los valles de una Tierra Infinita.