24 kilómetros puede parecer una distancia considerable para recorrer en bicicleta, en especial si se está acostumbrado a pedalear con la vista de grandes edificios, autos modernos y uno que otro árbol cada cinco metros.
La ciclovía Manzanar-Malalcahuello ofrece un viaje único por la diversidad de paisajes que recorre, bordeando el río Cautín y pasando por las cercanías del Volcán Lonquimay, antiguos túneles y una abandonada línea ferroviaria por el que transitaba el Tren de la Araucanía. La mejor época para visitarla es a finales de la primavera e inicios del verano, donde la ruta se llena de lupinos de distintas tonalidades que tiñen de color todo el camino.
El sendero comienza en la estación de albañilería de Manzanar, pasando por túneles que al salir reciben a ciclistas y familias con hermosas vistas del bosque, la vegetación natural del lugar aparece deslumbrando a visitantes con colihues, ñirres y coirones. Luego, las piedras volcánicas se toman el lugar y las primeras araucarias de la ciclovía se presentan para dar cierre al sendero en la ex-estación de Malalcahuello, actualmente transformada en biblioteca.
La zona cuenta con varios lugares de arriendo de bicicletas para quienes decidan emprender en este viaje de baja dificultad, hecho para amantes de la naturaleza, del ciclismo e incluso de la fotografía.
Viaja en el tiempo e imagina cómo habrá sido la ruta del tren que recorría el sur de Chile ¡Cambia las ruedas de ferrocarril por ruedas de bicicleta!